Tu piel con mi sed en un presente simple,
se saludan desde hace meses.
Llega el frìo de diciembre con un complemento de lugar que es allí
y ya estoy deseando tu fuerza dentro de mì,
en un presente continuo, incesante.
A ratos rozando el ansia, a ratos el delirio.
Me pregunto en pasado simple
si alguna vez antes de ti existió algùn otro roce similar
y desgastando la memoria, ni encuentro, ni existe respuesta, con complemento directo.
Que yo pida más en un presente esta vez de subjuntivo,
es solo achacable a una necesidad creciente de tu aliento
en mi complemento circunstancial de modo,
que es así.
Te tengo y te pierdo alguna noche pese a los nudos y cuerdas,
Tú te me vàs con complemento indirecto,
y yo esperando con Penèlope, en un complemento circunstancial de compañía
el regreso de tu blanco sabor
partièndose en mi garganta otra vez.
(Lara)
"Lo consiguieron porque no sabían que era imposible"( J. Cocteau)
Sigue con Penélope tejiendo estas fantásticas líneas, se de buena tinta que Ulises las lee cada día y las espera ansioso... Precioso Lara.
ResponderEliminarTan solo puedo decir que como complemento circunstancial de compañía, empiezo a desear
ResponderEliminarsentir que me pierdas una noche, para abrazarme
a tu mirada en pretérito perfecto albergando
la ilusión de nuevos nudos en futuro simple.