A veces.. en la madrugada cuando duermes mi mano se desliza, lasciva entre las sàbanas enredadas de besos. Busca tus recovecos olvidando que Morfeo te acompaña y entonces sucede..te encuentro. Tu intimidad se sumerge entre mis dedos, tu excitación crece lentamente.
Me encanta sentir tu sexo bajo mi poder. El ansia evoluciona, me dejo arrastrar por ella, o ella por mi. Mi boca tiene tanta sed atrasada de ti, que ya es tarde para cualquier señal de prudencia.
Es a veces, en la noche cuando mi boca esta llena de ti, de tu sabor, de tus vagos movimientos aùn inducidos por un lejano sueño. Te visto con saliva, siento tu calor y deseo que se torne en fuego, del que quema, del que nunca podrás salir igual que entraste, de ese que transforma. Como tu mirada cuando sonrìe y habla a la vez..
Y a veces..juegas a confundir somnolencia con morbo, finges sueños quebradizos para que mi lengua no se aparte de tu sexo. No te creo pero disimulo. Todo sea por tu sabor invadiendo mi vida lentamente, por tus gemidos que van despertando al vecindario.
A veces, solo a veces, me muero de ganas de despertarte así, con tu sabor en mis labios , con tu mirada cargada de deseo, sonriendo en la medio oscuridad de la habitación..las otras veces, eres tú quien me sorprende..
(Lara)
"Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos;
hay personas que nos hieren y no dejan ni cicatriz
pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida
y nos marcan
siempre."
...y cuando la luz del día, sin ser invitada, se cuela en tu dormitorio y te despiertas con matutina sonrisa te preguntas si tal vez lo soñaste...
ResponderEliminarQue delicioso viajar a ese lugar donde sueño y realidad son uno, solo un tren, de madrugada y el único billete su lengua.
-Enhorabuena Lara me encanto este relato.