Vas a tener que reiniciar caricias abiertas
avasallamientos inundados de tí.
Has de recordarme con tus labios
con tu aliento,
con tu nombre, cuanto me deseas.
Yo de tí me introducirìa en mil pasajes,
mis pasajes.
Bucearìa profundidades
y no saldrìa hasta el nuevo solsticio.
Vas a tener que alimentar a tu paciencia
derramar tus caricias contra mi pecho,
frente al espejo
repetirme cuanto te gusta
derretir mi sed una vez más.
O parar en el arcèn
besarme sin piedad
y recordarme como y cuando crecìa tu deseo
que si no, no me entero...
(Lara)
Somos daño y Piedad
Espesura y Silencio
Piedad en el abrazo y en el gozo
Daño en la palabra y en el cuerpo.
Y somos Claridad
y somos Sombra.
La claridad del tiempo que nos hace.
Y la sombra del tiempo que nos borra.. o no.)
En la autopista de sus deseos, en el arcén como un autoestopista loco...
ResponderEliminarcon un cartón arrugado en mis manos y con sangre, que es lo que tenía a mano, escrito mi destino en él: mi sitio favorito.
Esperando un solo gesto, una mirada tal vez, que me indique que ha parado por mi, que la puerta está abierta...
O romper el cristal hacerme con los mandos sin piedad y conducir deprisa deprisa hasta mi destino...
Lejos de la palabra exacta, aquí detenido en el arcén, puedo confesarte en presente continuo
ResponderEliminarque te deseo sin piedad. Que ardo en deseos
de besar tus labios clandestinos, que ansío perderme en tus muslos en busca de la claridad,
que yo también quiero sentir tu aliento cuando me hablas, y perdernos lejos de las palabras
en una pasión que sacie toda nuestra sed.
La inmediatez de nuestros actos es lo que hace que éstos tengan valor y den sentido a nuestra existencia..por eso anhelo perderme nuevamente.., continuamente.., en la vorágine que me lleva a redescubrirte una y mil veces..aunque ello conlleve pérdidas de consciencia por el ardor del deseo...
ResponderEliminar“Las pasiones son los vientos que inflan las velas del navío. Algunas veces le hacen hundirse, pero sin ellas no podría navegar.”
(Voltaire)