domingo, 12 de diciembre de 2010

Prometeo..



Condenada entre las huellas de tus brazos
tal vez dècadas, años, momentos..
atada con las cadenas de tu piel
culpable serà Zèus.
Bendito Zèus, si fué él.

Robarè mas leña,màs lunas.
Hurtaré algo de fuego
y con las chispas que le sobran a tu mirada
me meterè en esa hoguera y asì,
volveré a tu abrazo. De tu mano.

Reincidirè siempre,
cada noche esperar al aguila,
tan hambrienta,como oxidada.
Resucitar olores al alba
y reconocerte en el ocaso.

Vos, mi antorcha
con la que subiré al Olimpo
yo, sin tí, esperando a Heracles que crece en tu aliento.
Tù,rescatando el anillo con restos de mañana.
El àguila, que no necesita bala para volar,liberar.

Liberarme para buscar otra vez la cadena..
Y asi, el Caucaso
se sabrà sombra de tu Alegrìa.

(Lara)




Mejor poetizar
que politizar..

2 comentarios:

  1. En el nombre de los hombres libres: ¡gracias Prometeo!
    Gracias por el fuego. Fuego que nos hace sufrir, sentir, crear. No conformarnos con el mero transito.
    Y tus cadenas, solo esbozadas con henna sobre tus muñecas, cumplen su misión. Atan poco, pero te recuerdan la necesidad de continuar con la lucha, de mantener la hoguera encendida. Y no estás solo.

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  2. Siempre hubo un Hércules
    para un Prometeo...
    y mucho más por San JUan
    con mayor entereza
    y templanza,
    con mayor paciencia
    en la distancia.

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